miércoles, 6 de junio de 2012

Desde mi pesbre "No es cuanto sepas es conocer a quien sabe"

Buenos días mi gente... otro día mas desde mi pesebre.  Ayer Venus paso por delante del sol y era un simple punto frente a la majestuosidad del astro.  Luego le siguió el satélite y se pudo ver al boricua ACABA sacando la mano por la ventana a decir adiós a Puerto Rico y tomando fotos... y cuando comenzamos el día tuvimos la gran sorpresa que el chico de Santa Isabel fue el primer seleccionado en el "Draft" del Grandes Ligas.  Siempre lo he dicho si llegáramos a medir 100 millas mas seriamos los reyes del mundo... jajajajajajaja.  Vamos a lo que vinimos... ¿Cuantas veces nos matamos por saberlo todo?


En el articulo de hoy me gustaría compartir con ustedes una leyenda que no se si es cierta o no; pero nos servirá de reflexión como algunas veces en los artículos de Desde mi Pesebre.  Erase una vez cuando Albert Einstein estaba vivo; acostumbraba ofrecer talleres, seminarios y conferencias sobre la nueva teoría de la relatividad (el famoso E=mc²).  

Comencemos con el relato... Einstein viajaba todo el mundo explicando esta teoría por famosas universidades para que los profesores de física pudiesen ser los portavoces de esta teoría.  Para poder descansar algo el gran físico tomo la decisión de contratar los servicios de un chofer.  Ustedes saben que como todo genio tenia las excentricidades que caracterizan a los que tienen el IQ así (por eso me siento incomprendido algunos días) tenia una petición especial.  El chofer tenia que ser ubicado en la primera silla de la primera fila.  Pues un día tomando un café (por su puesto de Yauco); el chofer le dijo: "Profesor he escuchado tanto y tanto la charla que ya se de memoria su conferencia".  Albert le contesto: "Pues mañana vamos para Harvard así que frente a todo ese publico tu expondrás la teoría; porque yo nunca he visto como doy la charla".

Al día siguiente como siempre acostumbraba hacer... pidió la primera silla de la primera fila para su chofer; pero en esta ocasión el verdadero Albert Einstein se hizo pasar por el chofer y viceversa.  De repente el chofer comenzó a dar su disertación.  Hacia los movimientos del profesor, decía los ejemplos, copio uno y cada detalle de lo que había visto en todas las charlas acerca de la nueva teoría.  Como todos los días es una experiencia nueva paso lo inesperado.  Del publico se levanto alguien e hizo una pregunta (algo que jamas había ocurrido en las 99 charlas pasadas... WOW el chofer que se hizo pasar por el profesor comenzó a sudar y le dijo lo siguiente...  "Estimado colega, su pregunta es muy interesante; pero me sorprende que de una mente brillante como la de usted salga ese cuestionamiento... para demostrar que la teoría de la relatividad es sencilla dejare que mi chofer que esta sentado en la primera silla de la primera fila le conteste".

Estimado amigo lector muchas veces en la vida nos enfocamos en tener la contestación de todo; pero nos olvidamos que en vez de comenzar a aprender podemos usar los recursos que tenemos disponibles alrededor...  El que tenga oídos que oiga y nos vemos mañana Desde mi Pesebre...

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