lunes, 12 de noviembre de 2012

Desde mi Pesebre "Se me olvido decirte..."

Buenos días mi gente... otro día mas DESDE MI PESEBRE.  Si se convierte en una oración "cliché"; pero aunque lo duden... estoy con mi taza de café negro en mano y pensando sobre que vamos a dialogar hoy.  Agradezco sus comentarios ya que hay días que uno piensa que la columna solo es un árbol que cae en el desierto y que nadie lo ve; pero leer sus palabras me obliga literalmente a continuar todos los días con la tarea de conversar.  El tema de hoy es cuando llega este momento en que "se me olvido decirte..."


¿Como empezar a traducir ideas en palabras? o simplemente decir sin vino lo que deberíamos decir con tomar agua.  En ese momento comienza la pelea mental si debemos hablar o simplemente callar todo eso que tenemos en ideas.  La condición humana nos hace pensar muchas veces mas de lo que debiésemos y callamos lo que en realidad tendríamos por obligación que gritar... es en ese momento que se me olvido decirte...

Muchas veces en los trabajos tenemos que tomar una decisión que no queremos; pero como dice uno de mis compadres  (recuerden que tengo como 25) "No es el que; es el como". Pensamos que la mejor decisión es quedarnos callados y permitimos que sigan los abusos contra otras personas o lo que es peor aun dejamos que otras personas nos abusen.  Pues es nuestra culpa cuando abrimos la oportunidad a que otros nos falten el respeto... toma el valor suficiente para contar hasta 10 (esto es para que puedas controlar el coraje o la ira) y virar hacia la persona que cometió la afrenta y decirle: sabes que se me olvido decirte...

¿Por que esperamos a que esa persona especial falte para entonces decir todo lo que debimos expresar?  Lo único que tenemos seguro el día que nacemos es la muerte; pero todos tenemos miedo incluso de mencionar la palabra.  Entonces vivimos pensando que el hecho de fallecer será dentro de mucho tiempo; pero olvidamos que es relativo.  Para unos enamorados estar sentados en un banco simplemente observando a la pareja por horas son segundos.  Sin embargo para ese que esta en la montaña rusa llegando a la caída mas alta son horas y horas sus segundos.  Entonces antes de ese momento aprovechemos para comentar se me olvido decirte...

La muerte es un suceso de vida... todos llegaremos a ese punto.  Es el momento de descansar de nuestra larga travesía y tenemos que respetar ese momento.  Oye para mi es fácil estar sentado aquí en mi computador y escribir ideas; pero la realidad es que hoy me confieso y les diré que yo utilizo este instrumento porque antes de enviarlo tengo que leerle y de este modo escucho lo que me tengo que decir (¿irónico? verdad).  Cuando llegue el momento de evolucionar hacia la muerte no quiero que tengamos que escribir, decir o comunicar la falta que me haces... en ese momento preciso es cuando mas duele... se me olvido decirte.

Hoy quiero que tomes un momento del día para hacer una pequeña dinámica... vas a tomar una hoja de papel y un lápiz.  En este papel vas a escribirle a esa situación, persona o ser supremo las cosas que deseas que conozca.  Escribe sinceramente, sin parafraseo, sin adornos, usa el español sencillo como si tuvieses que escribirle a un niño que esta aprendiendo a leer.  Plasma todo, las ideas, los enojos, las alegrías y las conversaciones que callaste... Hazlo todas las veces que entiendas necesario y hoy no tiene que ser a todas las personas que no hayas dicho algo (total ya aprendiste la dinámica).  Después que tengas escrita esa hoja vas a tomar un fósforo o un encendedor y le vas a pegar fuego (para que no haya evidencia de lo que escribiste).  El humo se ira al cielo y llevara el mensaje que deseas comunicar... esto ayudara a que hoy comiences a dejar de usar la excusa se me olvido decirte...

Wow al escribir la columna de hoy... me acorde de varios asuntos que tengo inconclusos.  Saben que tomare mi hoja de papel, mi lápiz, mi fósforo y luego de escribir le pondré fuego.  Comenzaré mi hoja diciendo hoy DESDE MI PESEBRE se me olvido decirte...

Como siempre digo el que tenga oídos que oiga... y nos vemos mañana DESDE MI PESEBRE.




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