La semana pasada la empresa Hostess, fabricante del famoso Twinkie (especie de esponjoso pastelito de crema en su interior) anuncio el plan de cerrar sus puertas para siempre, la gente en ese momento atesto las tiendas para comprar el delicioso manjar. Nadie le daba importancia en las tiendas; pero al momento de saber que ya no se producirían la caja el precio se inflo aproximadamente de 5 dólares por caja de 10 hasta cientos y mil dólares en las redes del internet... como subió el deseo por el twinkies.
Al ver lo que el estudiante me trajo pensé en tirarle una foto, hacer un evento de como comer mi ultimo twinkies e incluso comencé a pensar como escribir un cuento acerca de ese manjar. Para no aplastar el esponjoso pastelito... le digo a alguien que estaba conmigo que por favor lo guardara con su vida. Confiado en que estaba en buenas manos... me puse a atender la iniciación de los nuevos miembros de la Asociación de Estudiantes de Mercadeo; pensando en todo el evento que crearía alrededor de el twinkies.
Era saber que tenias uno de los últimos del mundo... tener la oportunidad de tomarle fotos a algo que seguramente no aparecería. Era un tema de conversación en cualquier lugar ya que muchos de nosotros crecimos comiendo este manjar. Pensaba en como mis amigos me envidiarían por tener uno de los últimos. Wow gracias a un estudiante yo era el dueño de un twinkies.
Cuando termino la actividad le comento a la persona que custodiaba mi pastelito que por favor me lo diera para tomarle par de fotos con el celular y comenzar a crear envidia entre mis contactos. La persona me comento feliz e inocentemente... estaba delicioso. Le dije deja la broma y dame el pastelito para tomarle una foto... a lo que me volvió a responder estaba delicioso el twinkies.
Gente sin saberlo había devorado uno de los últimos en el mundo... sin pensar en nada simplemente que era un manjar con el cual habíamos crecido. Al decirle que ya no los producirían mas; me cuestionaba porque me enojaba si eso era algo que costaba aproximadamente 50 centavos. Cuando le explique me dijo que lo lamentaba; pero ya había desaparecido el twinkies.
Muchas veces nos sucede esto con otra cosa que lamentablemente no son pastelitos de crema. Este producto era simplemente algo material de lo cual teníamos el conocimiento que ya no se fabricarían mas mundialmente; pero cuando es un amigo, un familiar o algo que tiene valor real. Entonces nos enojamos, nos lamentamos y comenzamos a decir que si lo hubiesemos sabido tal vez el trato fuese diferente. La vida es como el twinkies...
No sabemos cuando alguien con hambre lo abrirá y lo comerá. En realidad no me enoja la situación que sucedió con mi twinkie; pero hoy me doy cuenta que cualquiera puede ver el objeto sin saber el significado y simplemente se lo comerá. Un minuto de silencio a el twinkies...
Hoy conserva tu twinkies tal vez lo dejaron de fabricar y tu porque lo ves todos los días jamas pensarías que si se va jamas volverá... Ahora solo me queda ir a Ebay y a otros foros de apuestas cibernéticas para ver como la gente quiere adquirir lo que por par de minutos tuve en mi mano como obsequio de un estudiante...
Como siempre digo el que tenga oidos (que disfrute su twinkies) que oiga y nos vemos mañana en DESDE MI PESEBRE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario