jueves, 4 de octubre de 2012

Desde mi Pesebre "Son 5"

Buenos días mi gente... otro día mas DESDE MI PESEBRE.  Café negro en mano y sin salir el sol aun ya estoy con mi taza conversando con ustedes.  Siento que hoy llegarán muchas sorpresas, tengo la sensación será uno de esos días que todo pasa y todo queda... ayer conversaba con uno de mis lectores sobre las lecciones que la vida nos obsequia a diario.  Tu historia puede ser plasmada aquí... solo necesito que me dejes un comentario y te aseguro que la transformare en algún momento en DESDE MI PESEBRE por esta razón los dejo con son 5.


Me cuenta mi amigo lector que el domingo saco el día para trabajar con las cosas de su carro.  Entre las cosas con su auto puso en su lista lo siguiente: cotejar agua del radiador y del parabrisas, verificar que las gomas tuviesen aire suficiente, inspeccionar visualmente las mangas y las correas y por ultimo  hacer el cambio de aceite y filtro.  Como imaginan el no es mecánico; pero por cuestiones de economía hay que hacer estas cositas para el mantenimiento del auto y ahorro de gasolina.

Antes de comenzar su labor como mecánico por necesidad; se dirige al auto part (lugar donde venden piezas para el auto) el dia antes, y compra el aceite y el filtro.  Cuando llega a la caja le cobran $5.00 por concepto de reciclaje de aceite... oye reclama él.  ¿Por que me estas facturando de mas?  La joven muy atenta le explica que eso se hace para que la persona regrese con el aceite usado y al traerle le devolverán esa cantidad por la gestión de reciclaje compulsorio.  Después de pagar... apunta en su mano son 5.

Al otro día se levanta hace las cosas del hogar (prepara el desayuno) para su esposa y dos hijas.  Limpia el patio, corre par de millas (razón por la cual ustedes ahora están seguros que no soy yo) y se pone su disfraz de mecánico por un día.  Comienza con el cambio de aceite y cada vez que mira su mano... dice SON 5.

Cuando termina su labor de mecánico se da un baño... y decide ir a la tienda a llevar el aceite usado.  Mientras va de camino piensa para si... bueno ya la tienda tiene el dinero asi que voy a comprar un antojito para el auto con eso... comienza a soñar con las cosas que va a conseguir para consentir su carro.  Al estacionarse se le acerca un individuo de estos que nos encontramos a diario pidiendo dinero... (te invito a leer la pejeta).  Había que avanzar son 5.

Como la tienda aun no ha abierto... me cuenta el amigo que se pone a hablar con este individuo que esta pidiendo dinero.  Claro ambos satisfacían una necesidad... el vagabundo pedir dinero y mi amigo una conversación mientras abren la tienda.  Lo sorprendente de toda esta conversación es que el "pideón" le dice que usaba drogas antes y le muestra todas las cicatrices que deja el usar heroína en el cuerpo.  Le dice que gracias a un sacerdote conoce a Dios y que esta tratando de dejar el consumo de drogas (cosa que se ve porque sus heridas están cicatrizadas); incluso me comenta mi amigo que se veía limpio, peinado y bien arreglado. Para hacer esta historia larga corta... abren la tienda y mi amigo se despide del vagabundo diciendo "amigo no tengo dinero; incluso vengo con aceite reciclado para recobrar la fianza".  Imagina son 5.

Lo primero que hace mi amigo es entrar a la tienda y llega a la caja de cobro.  Wow la primera venta del día; la devolución de 5 dólares.  Toma su dinero y comienza a dar vueltas por la tienda para ver que va a comprar para su auto.  Ve artículos de limpieza, cosas de olor, un cubre guía, unas alfombras para el piso de su auto; pero todo costaba mas que el dinero recobrado...  Decide guardar el dinero en su bolsillo (porque iba por toda la tienda con su billete en mano) ya que estaba como el cazador con su presa sobre el auto mostrando a todos que había recobrado su dinero. Después de un rato... decide salir de la tienda.

Al salir se topa con el vagabundo nuevamente... y se despide.  Al montarse en el auto piensa "yo no tenia este dinero".  Comienza a pensar que hacer con ese dinero que se había perdido y hoy era recobrado. Lo llevo a casa y le muestro a mi esposa y a mis hijas que se puede recobrar el dinero perdido...  su sonrisa vale un millón de dólares.  Se baja del auto se dirige al vagabundo y le dice: "sabes que... son 5".

La historia termina aquí... nunca sabremos si el vagabundo uso el dinero para drogas o para comer.  Si mi amigo hizo el bien o el mal.  Si salvo a alguien de un asalto o simplemente saco de la calle a un drogadicto.  Saben que... NO IMPORTA son 5.

Como siempre digo el que tenga oídos que oiga... y nos vemos mañana DESDE MI PESEBRE.

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