martes, 30 de octubre de 2012

Desde Mi Pesebre "El laberinto"

Buenos días mi gente... otro día mas DESDE MI PESEBRE.  Aquí viendo el amanecer y pensando en el tema que vamos a conversar hoy... pues de repente, una pared, una esquina, un pasillo, una entrada, una salida y volvemos a empezar.  Si me encuentro hoy en este punto donde lo único que ves es esto... por eso hoy hablamos de el laberinto.

Según la Real Academia Española la definición es...lugar formado artificiosamente por calles y encrucijadas, para confundir a quien se adentre en él, de modo que no pueda acertar con la salida.  Si utilizamos esta definición entonces podemos determinar que es formado; por ende es creado. Artificiosamente quiere decir que no es natural si no que es creado por el ser humano y que el motivo es confundir a quien entre en él para que no pueda encontrar la salida.  Quiere decir que entonces el fin o motivo de el laberinto es enredar al que entra o al que desea salir.  Todo esto sucede en el laberinto...

Los laberintos tienen su comienzo o se conoce su antigüedad desde el tiempo de los Egipcios.  Las utilizaban como sellos de los ataúdes de los reyes egipcios... se utilizaba como un seguro o un candado para descubrir la entrada a otra dimensión o la salida de la tierra.  Clásicamente los laberintos son cuadrados o rectangulares y su fin es llegar a la salida o entrar a algún lado.  Estas cosas nos las encontramos cuando decidimos entrar a el laberinto.

Durante la epoca medieval los laberintos se veían como el significado de la vida... todos nacemos y nos encontramos con situaciones durante la vida que nos hacen retroceder, girar hacia la izquierda o la derecha o tal vez nos confunden y nos hacen perder nuestra objetivo; pero al final después de toda esa lucha llegamos a donde el plan de Dios.  Recordemos que cuando nos encontramos dentro todo lo vemos diferente o igual... entonces podemos desesperar.  Todo esto sucede cuando estamos en el laberinto.

Ahora observando desde nuestro lugar en la columna... ¿cuantas veces decidimos entrar en un laberinto?  Porque como pudimos leer en la definición es creado artificialmente... por ende no nos toca entrar; pero decidimos entrar muchas veces.  Tal vez a divertirnos o quizás porque deseamos frustrarnos al tomar la decisión de participar.  La cosa frustrante de todo este asunto es que entramos por diversión y terminamos molestos porque lo tomamos personal.  ¿Cuando recordaremos que solo es parte de el laberinto?

Entremos a divertirnos, a pasarla bien, para entretenernos; pero evitemos que los laberintos se conviertan en nuestra vida.  No permitamos que las paredes, las entradas y salidas y los caminos cerrados nos detengan.  Al final siempre podemos mirar el laberinto desde arriba o podemos comenzar todas las veces que deseemos.  No permitas que tu vida sea un laberinto... yo no voy
 a permitir que mi vida se convierta en el laberinto; entonces ¿por que tu permites que tu vida sea un laberinto?

Como siempre digo el que tenga oídos que oiga... y nos vemos mañana DESDE MI PESEBRE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario