domingo, 14 de julio de 2013

Desde Mi Pesebre "No hay salida; no es sinónimo de que no vas a ningún lugar"

Buenos días mi gente; otro día mas DESDE MI PESEBRE.  Ya saben taza de café negro en mano (y hay veces que me invitan a café con leche) y listo para conversar con ustedes mis amigos cibernéticos.  ¿Quien diría que conversar con mi computadora puede hacer que se transmitan mensajes al mundo entero?  Hoy quiero aclararte que No hay salida; no es sinónimo de que no vas a ningún lugar.

Esto es fácil ya que muchas veces cuando nos encontramos en la calle vemos el dichoso rotulo de CALLE SIN SALIDA.  Entonces en ese momento pensamos para que hicieron un camino el cual no te lleva a ningún lugar.  Pues en realidad hay días que tienes que estar en esa calle sin salida para poder llegar a donde tenias que estar... es por esta razón que NO HAY SALIDA; no es sinónimo de que no vas a ningún lugar.

Los que en realidad me conocen y saben que detrás de este loco que se sienta a conversar de un sitio llamado DESDE MI PESEBRE hay un ser humano que tiene situaciones como todos los demás.  Pues les cuento que hace aproximadamente 2 años no consigo un trabajo "estable" o de esos que trabajan 40 horas diarias y que al final de la quincena recibes un cheque por la labor efectuada o porque otra persona toma la decisión que se te debe remunerar.  En todo este tiempo he aprendido que muchas veces cuando piensas que no hay salida; no es sinónimo de que no vas a ningún lugar.

En este tiempo de vida he sido profesor, mentor, instalador de redes, escritor, editor, creador, bohemio, vago, caminante, corredor de bicicleta, amigo, pobre y rico.  Muchos trabajos en circunstancias que mucha gente se volvería loco (lo bueno es que algo loco no puede volverse mas loco).  Dios ha puesto en mi camino muchas situaciones las cuales de todas he aprendido algo y hoy cuando me siento a conversar con ustedes les quiero recordar que no hay salida; no es sinónimo de que no vas a ningún lado.

De repente cuando pensabas que estas detenido comienzan a pasar cosas en tu vida a tal velocidad que pierdes el sentido de dirección y todo alrededor comienza a ser horizontal.  Entonces ves ese maldito rotulo que dice q no hay salida y te bloqueas, pides ayuda o simplemente te sientas en el suelo a llorar. No pasa un instante o un microsegundo y de repente estas de pie buscando la razón verdadera porque llegaste a este lugar.  No importa si escogiste estar allí o simplemente llegaste la cosa es que estas donde sabes que no hay salida; no es sinónimo de que no vas a ningún lugar.



Gente he aprendido a vivir con cosas pequeñas en mi vida, a disfrutar el momento que me regala Dios, he internalizado que los amigos están allí aunque muchas veces no los veas y he vivido cada segundo de mi vida.  Tal vez estas ahora mismo en un camino que no tiene salida; pero porque no tomas la decisión de dar un giro 180 grados y salir por donde entraste.  Simplemente porque aprendí que no hay salida; no es sinónimo de que no vas a ningún lado.

Hoy quiero que en la medida que puedas entres a un lugar sin salida.  Cuando estés allí mira a tu alrededor, disfruta cada rincón, no te mueras buscando por donde saldrás... simplemente respira, cierra los ojos y cuando entiendas que estar en un camino que diga NO HAY SALIDA; NO ES SINONIMO DE QUE NO VAS A NINGUN LUGAR.

Como siempre digo el que tenga oídos que oiga y nos vemos mañana DESDE MI PESEBRE.



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