Respira

Buenos días mi gente; otro día más DESDE MI PESEBRE. Ayer sin pensarlo dos veces comencé a invitar personas a ser parte de nuestra columna. Quisiera pedirte que si tu haz leído alguna vez una de estas anécdotas, cuentos o historias y te ha gustado comparte e invita a un amigo para que sea parte de lo que nosotros hemos vivido por casi 4 años. Ya  con mi taza de café negro y listo para conversar lo que titulé como RESPIRA.

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Pensemos o imaginemos el día que llegamos a este mundo después de haber estado en el vientre de nuestra madre. Todo era seguridad, calor y sentir la protección de otro ser cuidando tu desarrollo hasta que llego el momento de venir a este mundo de forma presencial. Hacemos movimientos bruscos, controlamos a nuestra madre y decidimos salir. El medico y las enfermeras se preparan para el comité de bienvenida cuando llegues al mundo. De repente sales de tu madre y el medico lo primero que hace es decirte RESPIRA.

Ese primer llanto es sinónimo de que llegaste al mundo y ahora eres parte presencial de este mundo. Ese acto produce que entre aire en tus pulmones y comiencen esos órganos a funcionar activamente por un acto tan pronto naciste. Como esa función es primaria muchas veces olvidamos hacer controlar este acto por ser involuntario. Perdemos la oportunidad de permitir que el oxigeno entre a nuestros pulmones y oxigene la sangre. Tan sencillo que es en ese momento de ansiedad, nerviosismo o simplemente cuando deseas disfrutar el momento ... tomar el tiempo necesario y RESPIRA.

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El otro día salí a correr bicicleta y como hacia tiempo que no lo hacia pues mi condición física me impedía disfrutar una actividad tan enriquecedora como esta. Quería comerme el mundo en vez de hacer lo que en realidad deseaba que era disfrutar y divertirme. De repente perdí el aire y me comencé a cansar. Entonces la falta de oxigenación te bloquea, te cansa y te frustra. Eso que iba a ser un viaje placentero se comienza a transformar en una experiencia negativa. Sin embargo alguien se acerco y me dijo esta palabra tan sencilla RESPIRA.

Recordemos que este acto involuntario muchas veces puede ser controlado o regulado. Cuando te encuentres en una situación quiero que no pierdas la oportunidad de enriquecer el cuerpo con oxigenación. Mira a tu alrededor disfruta el momento aunque sea frustrante... recuerda que las experiencias se aprenden en el camino, la sabiduría se obtiene con el tiempo y lo que hoy parece frustrante, tal vez mañana es un aprendizaje para que lo compartas con los demás... hoy quiero pedirte que siempre recuerdes este consejo. RESPIRA.

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Como siempre digo el que tenga oídos que oiga y nos vemos mañana DESDE MI PESEBRE.