El tubo

Buenos días mi gente; otro día más DESDE MI PESEBRE. Les cuento que tengo mi taza de café negro en mano y listo para nuestra conversación. En estos días experimenté uno de esos momentos que quieres borrar de tu vida porque asistí a la "celebración de vida" de las hijas de un amigo-hermano. Les cuento que fue un momento intenso y que tal vez lo converso con ustedes porque impacto mi vida de una forma que las palabras se quedan cortas para la descripción. Lo que si les contaré es que ayer descubrí y hoy compartiré la analogía de el tubo.

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Les cuento para los que no lo saben; soy socio de una revista dedicada al "mountainbike" en la isla. Hace varios meses atrás mientras visitábamos rutas de las competencias fuimos a un pueblo, donde había que pasar por debajo de la autopista. Entonces nos llevaron a ver la forma, por donde era que iban a pasar los ciclistas en la competencia, lo interesante es que era un desagüe de 4 pies de diámetro aproximados de unos 400 metros de distancia el cual pasaba por debajo de la concurrida carretera. Como estábamos cubriendo la ruta tuvimos que pasar por dentro de el tubo.

Aquí describiré lo vivido, al principio podías ver la luz que alumbraba por donde entramos; pero mientras caminabas la oscuridad se iba apoderando del espacio confinado. De repente estabas en el medio del tubo de alcantarillado y ambas salidas se veían pequeñas; pero ninguna alumbraba lo suficiente donde estabas. Usamos nuestros celulares para ver; pero la oscuridad era tanta que era casi imposible ver con esa luz. No podías ver ni tus manos y pies. En ese preciso momento la mente comienza a jugarte bromas (ves zombies, ratas y fantasmas) y piensas que no tienes salida, que falta el aire, que hacer si empieza a temblar la tierra, que si te encuentras con un animal o todas esas cosas; pero ya estas dentro de el tubo.

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En este preciso momento decides si continuar o si retroceder; pero te encuentras en el medio; ese lugar donde da lo mismo hacer una cosa o la otra. Sacas fuerza de donde no la tienes y decides caminar. Poco a poco y mientras te acercas a la salida mas es la luz y amplia se hace tu visión. De repente llegas a la salida y todo lo que parecía oscuridad se convierte en un mundo de posibilidades. Como poder explicar que aquello que te quitaba el aliento en este momento es solo un recuerdo y desaparece tan pronto abandonas ese lugar. Te encuentras fuera y ves que aquello que te arropaba ahora es simplemente una entrada o una salida a otra posibilidad... todo eso lo aprendí de el tubo.

Ahora analizando la vida... ¿cuantas veces nos encontramos dentro de ese tubo? (problemas, enfermedades y situaciones) en ese punto donde todo es oscuridad, la mente te juega bromas y da lo mismo retroceder o avanzar. No sé en que punto de mi historia te encuentras tu hoy; pero lo único que puedo decir es que respires, cierres los ojos un instante, te enfoques y sigas esa luz al final y camines. La vida es un proceso de aprendizaje el cual todos tenemos que vivir y pasar. Recuerda que si en este momento te encuentras dentro; piensa en la columna de hoy porque es la única forma de salir de el tubo.

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No sé cuanto tiempo dure tu estadía dentro de ese lugar; pero si te puedo decir que yo he estado, que estaré y actualmente estoy. Por esta razón solo conversando con ustedes puedo entender que todo tiene un motivo y que cuando salga de esas paredes que me encierran saldré hecho un hombre nuevo y que me disfrutaré grandemente la vista y la escena al salir. Como últimamente les digo Dios tiene buen sentido de humor y estoy seguro que se encuentra junto a ti en ese momento cuando te encuentras dentro de el tubo.

Como siempre digo el que tenga oídos que oiga y nos vemos mañana DESDE MI PESEBRE.