jueves, 17 de abril de 2014

Desde Mi Pesebre "Porque tú aún no lo haz probado"


Buenos días mi gente; otro día más DESDE MI PESEBRE. Les cuento que tengo mi taza de café negro en mano y listo para nuestra conversación. Hace tiempo que no dialogamos y no hay excusa para eso; porque son ustedes los que hacen que algunos de mis días tengan sentido y los disfrute mas que otros. Ayer escuchaba radio y había una persona hablando de su conversión al cristianismo y la frase que se me quedo fue porque tú aún no lo haz probado.

Esta persona decía: desde que conocí a Cristo mi vida fue renovada. Narraba que ese cambio es imposible de explicar porque jamás había sentido algo tan profundo. El moderador le exigió que explicara para los que escuchábamos, que hizo que diera un giro a su vida y 180 grados después todo fuera diferente. La persona entrevistada decía que antes de su cambio lo tenia todo y que no le faltaba nada; pero que estaba equivocado porque Dios no habitaba en él. Fue allí que pensé tengo que compartirlo con mis amigos cibernéticos ya que es como esta comunicación, no se puede explicar a uno que no haya leído por la sencilla razón de porque tú aún no lo haz probado.

Comenzaron con varios ejemplos:

  • ¿Qué son los colores para un ciego?
  • ¿Qué es el sonido para un sordo?
  • ¿Qué es andar para una persona que no puede?
  • ¿Qué es la paternidad para el que no tiene hijos?
Yo puedo entender algo, porque hay cosas que se entienden sin haberlo vivido. Siempre digo hay días que Dios tiene buen sentido de humor; eso lo entiende un pingüino que tiene alas; pero no vuela. Hay cosas que aunque no las vivas, se sienten y se padecen igual.  Hoy trato de explicarte que muchos necesitamos cosas que no tenemos y no se puede explicar porque tú aun no lo haz probado.

Ahora  quiero compartir un ejemplo que me llegó: Un niño estaba devorando literalmente una china (naranja) y su cara de felicidad era increíble. Un chico se le acerco y le preguntó: ¿tienes hambre?, ¿jamás habías comido una china?, ¿piensas que alguien te va a quitar esa fruta?, en otras palabras ¿por que estas devorando esa fruta? El niño contesto: PORQUE TÚ AÚN NO LA HAZ PROBADO.

Esto es mi relación con Dios, simplemente algo que no puedo explicar. No es porque sea ciego y necesite ver, no es que este hambriento y necesite llenarme, no es que sea el más cristiano o tema a Dios, no es que piense que voy a perder mi comunicación con él... simplemente te explico que es sencillo de entender; pero no para ti porque tú aún no lo haz probado.


Como siempre digo el que tenga oídos que oiga y nos vemos mañana DESDE MI PESEBRE.


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