sábado, 20 de junio de 2015

Jarroncito roto

Buenos días mi gente; otro día más DESDE MI PESEBRE. Ya conocen mi rutina de levantarme, leer mis correos electrónicos, darle comida a mi mascota, preparar mi café negro y sentarme a dialogar con mis amigos del ciberespacio. Pues con mi café negro en mano hoy quiero compartir con ustedes el jarroncito roto.

Google Images
Esto es una fábula súper vieja... sin embargo escribo un poco sobre ella, porque esta nos dará la base a lo que deseo compartir. Este cuento es Zen y se titula: Los dos cántaros, les exhorto a que lo busquen y lo lean para que vivan la experiencia de la sabiduría en una historia.

La idea central de este cuento que tomo como base habla de un joven que su trabajo era buscar agua en dos cántaros o jarrones. Había un jarrón nuevo y el otro más viejo; sin embargo el que llevaba más tiempo haciendo la tarea tenia una grieta por el que se desperdiciaba agua por todo el camino.

El jarroncito nuevo le dijo al viejo: retirate porque yo traigo a casa todo el agua que me dan, sin embargo tu simplemente te haz convertido en un jarroncito roto.


El jarrón viejo tomo la valentía de afrontar su situación, al llegar al pozo le dijo a su amo: "Llego la hora de irme porque como podrás ver no sirvo, tengo una grieta que hace que pierdas más de la mitad del agua que buscas en el pozo y eso me hace inservible". El joven contestó: Hoy quiero que observes el camino y cuando lleguemos a casa decidiremos que hacer mi querido jarroncito roto.

Google images
Todo el camino iba el envase pensando que este seria su último viaje y entre sus lágrimas no se fijaba de la ruta, solo lloraba y se lamentaba de que hoy seria su final. Al llegar al pozo el joven lleno ambos jarrones de agua, agarro uno en cada mano y se dispuso a caminar a la ciudad. Le dijo al jarrón agrietado mira tu lado del camino... esta lleno de flores. Los animalitos en el camino velan a que pases para tomar del agua que dejas... tu haz hecho que mi viaje sea siempre lindo por el agua que vas dejando atravez de tu grieta. Gracias por regar el agua mi jarroncito roto.

Wow lo que el jarrón pensaba que era una deformidad, un problema o algo que lo sacaría de su trabajo era simplemente lo que daba vida a otros seres que estaban en el camino. Ahora traigo este cuento a nuestra vida... no logramos un trabajo, tenemos un defecto, nuestro cuerpo se enferma, no logramos algo en la vida y comenzamos a pensar como el jarroncito roto.

Google Images
Hay días en que más afirmo que Dios tiene buen sentido de humor, lo que pasa es que en nuestra mente no lo comprendemos. Una madre queda encinta; pero no quiere a ese hijo. Pensamos ¿para qué Dios permite que se embarazara? Sin embargo... este ejemplo me regalo a mi ahijado 23 que es adoptado. El yo no ser padre muchas veces me frustra... sin embargo tengo 25 ahijados, mis sobrinos me amana, mis estudiantes (la mayoría me quieren, aprecian y me respetan), soy libre de poder caminar sin nadie y con todos. Hoy quiero dar gracias por ser un jarroncito roto.


Cuando el tiempo haga nuestra grieta más grande y pensemos que no servimos; tal vez Dios esta permitiendo que seas vida para otros seres. Recuerden Dios tiene buen sentido de humor... Hoy te dejo con esta reflexión para que des gracias por ser un jarroncito roto.

Como siempre digo el que tenga oídos que oiga y nos vemos mañana DESDE MI PESEBRE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario