Buenos días mi gente otro día mas DESDE MI PESEBRE. Hoy con mi taza de café negro en mano y listo para conversar nuestro dialogo diario… vuelvo a comenzar a tratar de compartir con ustedes todos los días como acostumbrábamos hacer antes. Porque ustedes mejor que nadie saben que aquí hablamos lo que en otros sitios se calla. Quiero exponerles una situación que he visto y lo comunico para que no seamos parte de los que premian lo malo.
No soy de los que habla en negativo y trato de transformar siempre en aprendizaje las lecciones de la vida. Si del cielo te caen limones aprendamos a hacer limonada, echemos un poco en la sopa para convertirla en acida o simplemente usemos el cítrico para limpiar impurezas. Sin embargo quiero compartir con ustedes situaciones que suceden a diario y como estamos tan acostumbrados perdemos nuestro sentido y comenzamos a ser de los que premian lo malo.
Estar en un lugar esperando y de repente una persona comienza a quejarse en voz alta la gente la ignora; pero este individuo comienza a subir el tono hasta notar que en la sala de espera hay una persona que le hace caso… BOOM el detonante en ese momento comenzó a gritar y alguna gente comenzó a apoyar alguno de los comentarios sin sentido. De repente vino alguien de la Agencia le indico que entrara y el ruido termino; pero los que estábamos esperando antes que él fuimos penalizados y tuvimos que cederle nuestra posición simplemente porque este comenzó a gritar… fuimos otro mas de los que premian lo malo.
Siguiendo esa linea y en el trabajo vemos el que hace su labor, el que sabe como esconderse, el que roba y el que da la milla extra. Todos cobran lo mismo sin embargo a ese que se esconde o deja de hacer su labor correctamente lo premian con permitirle salir antes del “rush”, no le exigen o lo perdonan por su ineptitud… otra forma de la cual el mundo o el sistema nos muestra que premian lo malo.
En un equipo también comentemos ese error... al estrella no se le permite equivocarse; pero el que es malo lo sentamos, lo ponemos a jugar par de segundos, lo tenemos allí calentando el banco y cuando comete un error simplemente lo miramos. Lo interesante de todo esto es que el cobra igual que el estrella (digo cobra un dinero) y por ser del montón no lo amonestamos correctamente... es por esta razón que repito que muchas veces en la sociedad premian lo malo.
¿Como contrarrestamos este suceso en nuestro diario vivir? En realidad no hay una contestación genérica para esta pregunta ya que toda situación tiene una acción. Sin embargo haciendo referencia al refrán italiano: "Si todos barremos nuestro balcón, nuestra calle se vera limpia" quiere decir que cuando veamos alguien que hace algo bueno acerquémonos y agradezcamos por hacer un buen trabajo... un GRACIAS, una PALMADA en la espalda o un simple APRETON de manos hará que comencemos a ser de la nueva generación que no premian lo malo.
Eduquemos a los mas pequeños a seguir instrucciones, a obedecer a los adultos, a respetar al prójimo y agradecer lo que se nos da... creo que aquí esta una solución para comenzar a rodar la bola. Hagamos un experimento y por un día (¿y por que no puede ser hoy?) seamos los mas agradecidos, sonriamos, saludemos y mostremos cuan alegres estamos por la oportunidad que nos brindo DIOS de estar vivos... así estaremos inmediatamente evitando ser de los que premian lo malo.
Esta noche al recostarse pongamos la cabeza en la almohada y demos gracias a Dios por la vida, por las experiencias, por lo aprendido, por lo bueno y lo malo... todo tiene un propósito. Pidamos porque sigan apareciendo mas personas dedicadas a la enseñanza académica y religiosa. Pidamos por los que necesitan y aceptemos que hemos sido parte de los que premian lo malo.
Como siempre digo el que tenga oídos que oiga y nos vemos mañana DESDE MI PESEBRE.
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