Buenos días mi gente; otro día mas DESDE MI PESEBRE. Ya saben café negro en mano y listo para conversar con ustedes en la mañana de hoy. Gracias a todos los que me felicitaron por el primer año de vida. Hoy no sabia que escribir y me acabo de dar cuenta que en un año de vida de nuestra columna escribí solamente 299 y es por eso que hoy celebramos el 300.
Ayer entre felicitaciones y comentarios de amigos me encontré con uno de mis lectores ocasionales y me indica que necesitaba verme para consultarme algo. Fue entonces que me pidió un consejo acerca si debía aceptar un trabajo o si continuaba montando su propia empresa. Wow me halago cuando me pregunto acerca de eso; pero le hice un cuento de esos que he leído y creo que es la mejor forma de celebrar el 300.
Fue entonces que le dije: Erase una vez un pequeño que decidió montar su negocio de verano.
Entonces al ver que en su calle habían varios vendiendo limonada el pensó que tal vez esta no era la respuesta para su negocio. El sabia que se vendía una jarra diaria generaba $5.00 dólares ya que esta con hielo y toda inversión la ganancia final era esa; por experiencias de otros chicos del vecindario.
Pues el pequeño al cual llamare Juny decidió montar una tienda de piedras de río. Fue a su jardín recogió unas 5 piedras y las puso en su tiendita y así comenzó. El padre de Juny al ver que este no vendía nada se acerco y le dijo: Hijo pienso que debes hacer lo que todos y montar tu tienda de vender limonada. El pequeño le dijo al padre que quería ver como le iba esa semana y que después de eso tomaría la decisión si cerrar su negocio de piedras y ser uno mas que vendía limonada en la calle.
Imaginen ustedes estos calores que hacen en Puerto Rico en verano y un chico vendiendo piedras. Pues paso un día, otro día y otro mas... y el pequeño Juny no vendía nada. Incluso los demás chicos de la calle le decían que ese negocio era tonto y que era mejor ser uno mas de los que vendían limonada. Así paso el tiempo y llego el día en el cual tenia que tomar una decisión... pues se acerco una pareja y le preguntaron al pequeño de que era su negocio. Juny atendió a la pareja y les dijo que eran unas piedras y que el costo era $5.00. La pareja le dio pena y le pregunto cuantas piedras tenia y acto seguido le compraron las 5 piedras.
Esa noche el padre llego con una bolsa de limones y le pregunto al pequeño ¿cual era su decisión? El pequeño le respondió: Papá mi negocio es súper exitoso en un día he logrado vender $25.00 dólares y no tengo competencia. El padre miro al pequeño y le dijo: Yo acepto tu decisión...
Gente no se si le conteste a mi amigo la interrogante o acaso le di mas dudas sobre que hacer... pero el tomara la decisión correcta si pone el corazón y el empeño necesario. Entonces yo le pregunte a mi amigo: ¿que debo hacer yo en estos meses que no cobro de la universidad? ¿Saben que me respondió? Me dijo: Amigo pon el corazón y el empeño necesario y comienza el libro DESDE MI PESEBRE.
Como siempre digo el que tenga oídos que oiga y nos vemos mañana DESDE MI PESEBRE.
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