En esta casa no faltará el peso; jamás

Buenos días mi gente; otro día más DESDE MI PESEBRE. Siempre he dicho que las excusas son para satisfacer al que las da y no al que las recibe. Hace tiempo no conversamos; pero ayer mientras navegaba por el facebook una amiga me dio el tema de hoy; por esta razón desperté temprano me preparé mi taza de café negro y a conversar con mis amigos en este sitio secreto que solo conocemos los que disfrutamos de este dialogo en la red... por este motivo hoy quiero dejarlos con el tema en esta casa no faltará el peso; jamás.

Sé que la situación económica esta poniéndose difícil cada día. Salir un rato a la calle implica que vas a gastar dinero que no estaba presupuestado. Oír radio y ver los medios masivos te indican que las cosas se van a poner complicadas mientras pasan los días; entonces la clase trabajadora comienza a maquinar como sobrevivir. Sin embargo yo soy un hombre de fe y mi padre me dijo que en esta casa no faltará el peso; jamás.

Volviendo al tema me puse a conversar con "la marrrdita" (le llamo así a mi amiga porque siempre nos reímos de lo que no causa risa y buscamos lo divertido donde los demás ven lo sufrido) y le comentó que di una salida a buscar par de cosas y en par de horas se fueron sobre $100.00 en cosas que necesitaba; pero si no hubiese salido tal vez hubiese sobrevivido sin ellas por un tiempo adicional. Me preocupo porque mi dinero esta justo y una compra a destiempo me va a descuadrar el presupuesto. En eso me interrumpe mi amiga y me dice lo que ella hacia en la universidad mientras se hospedaba. Fue allí que recordé que debía compartirlo con ustedes  ya  que en esta casa no faltará el peso; jamás.

Ustedes saben que el cerebro humano se alimenta de las cosas que nosotros le brindamos o experiencias que adquirimos a diario. Entonces ahora comparto lo que mi amiga hacia... ella escribía sobre un papel: "EN ESTA CASA NO FALTARÁ EL PESO; JAMÁS"  y sobre esa hoja pegaba un billete de $1. Tal vez suena ilógico; pero quien me garantiza que la vida tiene un orden. Mi amiga me comenta que tenia una compañera que siempre se robaba el dólar; pero que siempre aparecía otro para sustituir al desaparecido. Por eso de ahora en adelante haré esto y el que venga a mi casa lo verá; pero ¿saben que? tengo fe que en mi casa no faltará el peso; jamás.

Los dejo con esta asignación y por lo menos seremos cientos de personas que tendremos un peso para recordarnos que tenemos un padre que jamás nos desampará. Como siempre digo el que tenga oídos que oiga y nos vemos mañana DESDE DE MI PESEBRE.