Ayer mientras leía mi feisbuk por casualidad me encontré el comentario de mi amigo Basi (tiene que ver mucho con las historias que a veces cuento) que decía que observaba por su ventana el paisaje. Lo mas que me sorprendió es que se encontraba en su casa y dijo que esto le recordaba "Desde Mi Pesebre". Acto seguido dijo y no se si mucha gente lo entendió; pero que no podía faltar la taza de café.
Lo que es la amistad, el leer una lectura, el caminar con la mente, el viajar a otros países con la imaginación, el recordar que somos hijos del mismo Padre y que no importa la distancia... siempre hay una excusa para saludar. Que poder tan grande nos obsequio Dios cuando fuimos creados a su imagen y semejanza... nos regalo la comunicación. Si los seres humanos entendiéramos la grandeza de poder comunicar pensamientos, sentimientos e ideas; seriamos mas felices. Ademas permitirnos poder dialogar con mas fluidez cuando nos sentamos a tomar la taza de café.
Hablaba un gran pensador de la historia (y se me escapa el nombre...) "el vino es la bebida de los dioses que hace que digamos cosas que debiésemos decir con solo beber agua". Ahora yo si fuese un gran pensador o un gran orador diría que: la taza de café es esa bebida que hace que los amigos podamos dialogar a pesar de las distancias. Ese momento donde el olor, el color y el sabor entra a nuestro cuerpo y nos despierta el alma para comenzar a disfrutar la vida con solo tomar la taza de café.
La historia del café es variada; pero compartire la que yo pienso es la mas creíble y va con nuestra columna. Dicen que en Etiopía en el siglo XIII los pastores veían como las ovejas se fortalecían y tomaban vitalidad al consumir este fruto. De allí paso al siglo XV a los monasterios sufí de Yemen... entonces en Arabia se consideraba una bebida espiritual. Ya saben lo demás... que los españoles lo trajeron a America y nos quedamos con el cultivo por tener la condición optima todo el año para su cultivo. Tanto así que cuenta una leyenda que en el Vaticano se tomaba esta bebida (Desde Mi Pesebre "Madre Tierra"; 28 de agosto de 2012). Wow imaginen el balcón Papal y en la baranda ver la taza de café.
Los exorto que invitemos a alguien a tomar un café... dejemos que nuestras mentes comulguen. No pongamos limites a la conversación y mientras el momento sucede dejemos que viva la magia. Usemos este momento para hablar de problemas y soluciones. Filosofemos como si supiéramos lo que es el concepto de saborear esta bebida en compañia... pensemos que por solo este momento podemos solucionar al mundo, que tenemos todo el dinero necesario, que tenemos la fe necesaria y que todo se pone en pausa mientras disfrutamos la taza de café.
Sé que tal vez ustedes piensan que me fui en un viaje imaginario y que esta estampa jamas será vista; pero ayer mi gran amigo Fray Basilio Cosmen Adelaida, OP recordaba su pueblo adoptivo Yauco mirando desde su ventana... lo mas gracioso de todo esto es que en Puerto Rico no cae nieve; pero todos nos sentamos a pensar en esos días de vida... y hoy le dedicamos la columna DESDE MI PESEBRE a la taza de café.
Bueno gente mi café se enfrío porque al momento que comencé a escribir olvide que era lo que estaba inspirando mi escritura hoy... Simplemente la bebida espero sentada en mi mesa, mientras me golpeaba con su aroma y me dio tiempo para conversar con ustedes y compartir la grandeza de la vida. WOW sencillamente la taza de café.
Como siempre digo el que tenga oídos que oiga y nos vemos mañana DESDE MI PESEBRE.
Gracias por la mención, Jaime, pues mientras yo veía nieve, tú resoplabas el humo calentito al aire de tu creatividad. Sigue, nos agrada.
ResponderEliminar¡Ah! y añade una "n" a mi apellido.
ResponderEliminarUna vez tuve la oportunidad de entrar a un almacén de café en grano para ser procesado. Quedé embelesada,todo estaba impregnado de ese maravilloso olor del café, una experiencia única.
ResponderEliminarCreo que el vino nos hace decir lo que mejor se queda callado, asi que me quedo con el café. Migdalia