El otro día mientras navegaba el informador oficial del mundo actual la red de FACEBOOK leía una historia interesante y es por esta razón que deseo conversarla con ustedes. Pues ya saben que debido a las vueltas de la vida tuve que emigrar desde el área sur de la isla hasta el área metropolitana para la búsqueda del progreso y el trabajo. De ese modo abandone mi zona de "confort" y decidí encaminarme en otro terreno. No me quejo porque he aprendido a vivir y a defenderme cuando en realidad se esta solo; aunque estoy haciendo un drama porque vivo a 2 horas de donde me crié. Sin embargo leo algo que comparte mi hermana (no de sangre; pero si de actitud y estilo de vida). Ella cuenta lo siguiente:
Me encontraba con mi hijo en el parque de pelota... mi hijo estaba con el turno al bate y otro niño comienzo a gritarle cosas a mi hijo. Yo como madre me sentí indignada y fue tanto el coraje que como loba celosa decidí gritarle a mi hijo que fuese y le "Partiera la cara al chico que le estaba molestando". Como veía que mi hijo no respondía me enoje mucho y comencé a presionar a mi hijo gritando "PARTELE LA CARA" vete pa que te respete. DATE A RESPETAR...En esto como los ánimos se caldeaban el arbitro intercede detiene el juego... nos llama la atención y después de un rato el juego continua. Yo (dice mi amiga) estaba sumamente enojada ya que mi hijo no había reaccionado a la acción del otro chico. Cuando el juego termino que por cierto ganamos y mi hijo se monta al auto... lo enfrento y le pregunto ¿Por que no le caíste encima al que te gritaba? Mi hijo simplemente contesto: MAMI YO JUEGO PELOTA; BOXEO ESE ES OTRO DEPORTE.
Yo no tengo la dicha o desgracia de tener hijos; porque no puedo hablar de algo que no he vivido, sin embargo se siente uno bien de saber que no toda la juventud esta perdida. Que cuando uno pierde la paz tal vez nuestros pequeños son los únicos que nos la pueden devolver. Hoy decidí compartir con ustedes un DESDE MI PESEBRE diferente; hoy mis palabras no son solo letras juntas se acaban de convertir en enseñanzas de vida... por eso me uno a las palabras de mi sobrino H.R Gonzalez Pizarro; ese es otro deporte.
Ojala todos tengamos la dicha de convertirnos en estudiantes de nuestros estudiantes y dejemos de ser maestros en todo momento. Tal vez esta generación que viene creciendo nos quiere mostrar que existe esperanza en el mundo actual y que todo pasa porque la violencia no es todo ahora la palabra se esta convirtiendo y por eso ese es otro deporte.
Como siempre digo el que tenga oídos que oiga y nos vemos mañana DESDE MI PESEBRE.